Especies vegetales investigadas por sus propiedades antimicrobianas, inmunomoduladoras e hipoglicemiantes en el departamento de Caldas (Colombia, Sudamérica).

El uso de plantas con fines terapéuticos en la atención primaria en salud, es una práctica común en la zona del Eje Cafetero colombiano. Nuestra Línea de Investigación ha realizado varios estudios etnofarmacológicos en esta zona, seleccionando algunas especies vegetales para evaluar la posible actividad antibacteriana, hipoglicemiante e inmunomoduladora. El presente trabajo describe las nueve especies estudiadas, con una breve descripción botánica, nombres comunes, usos empíricos tradicionales, fitoquímica y enfatizando en la actividad biológica hallada en la literatura o encontrada por nosotros. Los hallazgos de esta revisión muestran que –en nuestro medio– el uso medicinal de plantas es una práctica habitual, con varias indicaciones para... Ver más

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Revista Biosalud - 2013

Descripción
Sumario:El uso de plantas con fines terapéuticos en la atención primaria en salud, es una práctica común en la zona del Eje Cafetero colombiano. Nuestra Línea de Investigación ha realizado varios estudios etnofarmacológicos en esta zona, seleccionando algunas especies vegetales para evaluar la posible actividad antibacteriana, hipoglicemiante e inmunomoduladora. El presente trabajo describe las nueve especies estudiadas, con una breve descripción botánica, nombres comunes, usos empíricos tradicionales, fitoquímica y enfatizando en la actividad biológica hallada en la literatura o encontrada por nosotros. Los hallazgos de esta revisión muestran que –en nuestro medio– el uso medicinal de plantas es una práctica habitual, con varias indicaciones para una misma especie vegetal (muchas de ellas no validadas científicamente), no siempre coinciden los usos en diferentes regiones de ancestro étnico o cultural común y menos aún en las más dispersas; a veces el resultado experimental no valida la indicación terapéutica tradicional y empírica, pero antes de declarar dicha indicación como inválida, deben hacerse varios ensayos preclínicos y clínicos indagando eficacia y seguridad. Debido a la enorme biodiversidad de la flora colombiana se pensaría que existe una amplia investigación en su farmacología y fitoquímica, pero la realidad es que existen pocas especies que se hayan validado mediante estudios químicos y biológicos; por ello, son muy bajos el aprovechamiento medicinal más generalizado y la explotación económica de dicha flora. En nuestro país solo unas pocas universidades estimulan las investigaciones en este campo y no se observa apoyo de la industria farmacéutica o de otras entidades gubernamentales o privadas. Por razones políticas y culturales, las comunidades indígenas se muestran renuentes a compartir sus conocimientos ancestrales etnofarmacológicos empíricos con otros grupos sociales. Cinco especies mostraron una promisoria actividad inmunoestimulante, aumentando el recuento leucocitario: Alternanthera williamsii (Standley) Standley var. purpurea, familia Amaranthaceae,  Ludwigia polygonoides H.B.K., familia Onagraceae, Phenax rugosus (Poir.) Wedd, familia Urticaceae, Solanum dolichosepalum Bitter, familia Solanaceae y Tabebuia chrysantha (Jacq) Nichols, familia Bignoniaceae; cinco plantas: Alternanthera williamsii (Standley) Standley var. purpurea,  Ludwigia polygonoides H.B.K., Austroeupatorium inulaefolium (H.B.K.) R. M. King & H. Rob., Senna reticulata  (Willd) H. Irwin y Solanum dolichosepalum Bitter, tienen algún efecto antibacteriano importante particularmente sobre Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Pseudomona aeruginosa.
ISSN:1657-9550