La Santamaría, una plaza para todos

Este artículo presenta una investigación sobre la Plaza de Toros de Santamaría, en la cual el inmueble se abarcó desde distintos puntos de vista (histórico, técnico-constructivo, uso, representatividad social y sostenibilidad futura). Se emplearon metodologías investigativas para bienes de interés cultural y se recurrió a estudios previos, análisis de laboratorio y otros especializados en arquitectura, restauración, sistemas constructivos y estructurales para determinar técnicamente su estado de conservación. Promovida por el ganadero Ignacio Sanz de Santamaría, su construcción se inició en 1928, primero con un estilo simple propio de los primeros desarrollos de la arquitectura en concreto que posteriormente fue compelmentado  con un  estil... Ver más

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2256-4004

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2017-06-24

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Designia - 2017

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Descripción
Sumario:Este artículo presenta una investigación sobre la Plaza de Toros de Santamaría, en la cual el inmueble se abarcó desde distintos puntos de vista (histórico, técnico-constructivo, uso, representatividad social y sostenibilidad futura). Se emplearon metodologías investigativas para bienes de interés cultural y se recurrió a estudios previos, análisis de laboratorio y otros especializados en arquitectura, restauración, sistemas constructivos y estructurales para determinar técnicamente su estado de conservación. Promovida por el ganadero Ignacio Sanz de Santamaría, su construcción se inició en 1928, primero con un estilo simple propio de los primeros desarrollos de la arquitectura en concreto que posteriormente fue compelmentado  con un  estilo neomudéjar en sus fachadas,  siendo en ese entonces el equipamiento cultural más grande construido en Bogotá y hoy, reconocido como una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad, ejemplificando la arquitectura de principios de siglo XX. Declarada monumento nacional  (hoy bien de interés cultural de la Nación) en 1984 y localizada en las inmediaciones del Centro Internacional y de otros edificios patrimoniales, se constituye en un ícono para Bogotá. A partir de 2012 las corridas de toros fueron restringidas allí en medio de un debate sobre esta práctica y en 2013 se cerró al público debido a sus problemas estructurales y riesgos para la seguridad humana. El proyecto de intervención busca recuperar sus elementos arquitectónicos representativos, dotarla de condiciones de última tecnología para diferentes actividades y generar un espacio público en su área inmediata que la integre con otros bienes culturales y potencie dinámicas urbanas.
ISSN:2256-4004